Ay aquel quitameriendas
de los campos de Castilla
pura flor, sin tallo ni hojas
nunca al ojal sometida.
Endeble cáliz que rompe
la más apretada arcilla
sólo porque de continuo
empuja…fuerza infinita!
Flor solitaria sin tallo
ni otro apoyo que si misma
flor de páramo bendito
flor de los campos ceñudos
misteriosa villorita
flor de entrañable raigambre
toda tierra maravilla
de tenacidad paciente
de soledad contenida;
flor de la eras batidas
ay aquel quitameriendas
de mi tierra salmantina
(Miguel Unamuno)